No cabe la menor duda, el sexo no tiene reglas establecidas. Cada persona es perfectamente libre de vivir su pasión (mientras no perjudique a nadie) como lo desee, sin tabúes ni restricciones. Es una forma de expresión tan bella como placentera, un momento de emoción que supone una conexión cuasi completa con el otro, un condensado de amor o de deseo inexplicable que nos llena más allá de todo. Su subjetividad es plena, de tal manera que no requiere seguir pautas. Basta con que las dos personas estén conformes con su deseo. Aun así, cabe recalcar que existen lo que podríamos denominar “errores” que pueden perjudicar o por lo menos generar incomodidad. Algunas de estas cosas son las que bajo ningún concepto se deberían hacer entre sábanas.

Aunque son objetivamente problemáticas, estas actitudes varían de una relación a otra. Un gesto no será interpretado de la misma manera con tu pareja que con un desconocido, o un amigo con derecho a roce. Es también una cuestión de confianza. Te será más complicado desnudarte sin miedo y olvidar todos tus complejos con un chico que acabas de conocer que con tu pareja de hace 10 años. Lógica implacable. No olvides, aun así, que estar en una relación estable no significa aceptar cualquier cosa. La confianza con tu pareja no supone una plena y obligada aceptación: puedes y debes decir “no” cuando no estás haciendo algo que te haga sentir bien, o que sencillamente te guste. La sinceridad y la comunicación son claves para tener una relación placentera. No tenéis siempre los mismos deseos o ganas, paciencia y comprensión os ayudarán a disfrutar juntos, sin complejos ni barreras.

Si tienes dudas de lo que en teoría nunca deberías hacer en la cama, te damos 15 pautas para tener sexo libre y felizmente. Que hacer el amor se convierta en un momento privilegiado en el que cada uno se sienta acorde con su esencia, y que os permita solo formar uno, tanto física como moralmente, más allá de todos los prejuicios. Dejaos llevar y prescindid de todo lo que os rodee. Es vuestro momento.

Errores en la cama

Hacer críticas y comentarios negativos

Es un momento de intimidad muy especial, prescinde de cualquier palabra desagradable o que pueda hacer sentir mal tu pareja, y más si tiene que ver con su cuerpo. Es también válido para tu propio físico: nada de formular complejos o críticas hacia ti misma. Refuerza tu autoestima. 

Errores en la cama

Quedarse dormida

Aunque hayas madrugado y no sabes ni como te llamas por el cansancio, nunca te quedes dormida durante el acto. Tu pareja se lo tomará como algo personal y aunque lo más probable es que os riáis los dos de esta situación al día siguiente, no es muy recomemdable cortar el rollo. Si de verdad tu día ha sido muy largo y no aguantas ni de pie, avisa a tu pareja, bebe una infusión y a la cama (a dormir). Habrá otros días. 

Errores en la cama

No controlar el dolor

Si os encantan los juegos picantes, estupendo, pero ten siempre cuidado con el dolor. Muerde y azota sin perder el control ya que se os puede ir demasiado rápido de las manos. Y más en algunas zonas como los genitales…

Errores en la cama

Hablar de tus/sus ex

Es el error supremo: mencionar a tu/su ex novio/a. Te sentirás mal por recordar a esta persona, harás sentir mal a tu pareja dándole la sensación de que no te has olvidado de esta persona o que estás obsesionada con su ex pareja y el resultado será inevitablemente malo: incomodidad. El pasado es el pasado.

Errores en la cama

Hacer bromas muy pesadas

Reirse es bueno, demuestra confianza y complicidad. Pero evita las típicas bromas muy pesadas que podría hacer un niño de 14 años: el sexo es divertido, pero no tiene que ser un motivo para soltar cualquier tipo de broma. Lo más seguro es que os corte el rollo. 

Errores en la cama

Fingir el orgasmo

No es ningún misterio, muchas mujeres fingen el placer diariamente. Antes que conformarte con esta situación, coméntaselo a tu pareja y buscad soluciones. La ausencia de comunicación suele ser el principal problema. Hablad de lo que os gusta mutuamente y probad una y otra vez. Pero no finjas gritar o gemir por obligación, tu pareja lo acabará notando. 

Errores en la cama

Prescindir de la protección

Si tienes una relación estable, lo más seguro es que tengáis un método anticonceptivo definido (la píldora es el más práctico) que no implique el uso sistemático del condón. Pero si tienes relaciones puntuales, nunca, absolutamente nunca, renuncies a usar preservativo. Lo sabrás pero no nos cansamos de decirlo: además de evitarte un embarazo no deseado, te protege de las enfermedades de transmisión sexual. Placer si, pero responsable.

Errores en la cama

Presumir o enorgullecerse de sus logros

No es una competición, el sexo es un intercambio, una manera de demostrar su amor y/o de disfrutar. Que no se convierta en un mótivo de orgullo o una prueba, sobre todo formulada oralmente. No busques el aprobado, es una presión innecesaria

Errores en la cama

Solo centrarse en su propio deseo

Sexo=intercambio. Comunicad para conoceros mutuamente y descubrid juntos vuestro deseo. No se trata de complacer exclusivamente a uno, procurad que cada uno tenga su momento más privilegiado. 

Errores en la cama

Pensar demasiado

¿Y si no es el momento? ¿Y si no me gusta? ¿Seguro que me quiere o me desea? Es lógico hacerse preguntas, pero hasta cierto punto. No formules todos tus miedos y dudas en la cama, déjate llevar.

Errores en la cama

Ser impaciente

¿Quieres llegar rápidamente al orgasmo? ¿Tu pareja pasa demasiado tiempo besándote? Puede que no tengáis exactamente el mismo ritmo y que algunas muestras de cariño te resulten cansinas. O que por lo contrario tu pareja prescinda de los preliminares. Tomad el tiempo. Las prisas nunca son buenas.

Errores en la cama

Comparar o decir cómo debería ser

No te centres en lo que veas en películas o series: el sexo es distinto para cada pareja. Tenéis vuestro propio ritmo, no penséis en cómo debería ser o lo que falta.

Errores en la cama

No querer desnudarse

Como la gran mayoría de mujeres, tendrás una lista interminable de complejos. Recuerda que si un hombre/una mujer desea tener relaciones contigo (sobre todo si es tu pareja) es porque te desea. Le atraes tal y como eres. No te obsesiones con tu cuerpo, eres atractiva, no lo dudes. Desnúdate sin miedo.

Errores en la cama

Utilizar el sexo como medio de chantaje

 

«Si me preparas la cena, podemos practicar sexo anal». El sexo no es una moneda de cambio ni una manera de hacerse respetar. Formula tus deseos y nunca aceptes que se convierta en un medio de chantaje. Nadie se lo merece. 

Errores en la cama

Hacer cosas por obligación

Es un acto mutuo y compartido. De ninguna manera se tiene que convertir en un motivo de presión para ti. No aceptes actos o gestos que te hagan sentir mal o que no te veas capaz de hacer solo para complacer a tu pareja. Sé libre de elegir tu sexualidad.